Mejor visitar la Antártida en busca del pingüino emperador que tener en el armario el mítico bolso Kelly de Hermès. Los viajes de lujo crecen más que ningún otro bien o servicio del sector de la alta gama. El mundo del lujo gira ligeramente de los placeres puramente materiales a las experiencias inolvidables, y este cambio de rumbo depara novedades y muy buenas perspectivas para el sector turístico, especialmente para los profesionales de los viajes a medida. Esos que preparan «expediciones» para ver al pingüino emperador. De acuerdo con un informe publicado por Allied Market Research, el mercado global de viajes de lujo se espera que genere alrededor de 1,15 billones de dólares (1,03 billones de euros) en 2022, con un crecimiento anual estimado de un 6,4% para el periodo 2016-2022.
Esta búsqueda de experiencias más que de bienes materiales explica, en buena parte, las halagüeñas perspectivas de crecimiento del segmento. Los gustos de las nuevas generaciones también son un factor a tener en cuenta: las elites viajan más que en ningún otro periodo histórico y están dispuestas a pagar por lo verdaderamente exclusivo, a marcar distancias con la masa. Frente al «Anunciado en televisión», gancho para los consumidores de las clases medias, el nuevo eslogan para tentar a los viajeros de alto poder adquisitivo no es otro que «Lugares y experiencias que no aparecen en Google». Esto explica en parte la percepción optimista y la renovada confianza de los agentes de viajes «a medida» tras los años de la crisis. Una amplia encuesta realizada por Traveller Made, una de las asociaciones de referencia del sector de viajes de lujo, así lo confirma. En el mencionado informe, un 78% de los agentes consultados (en ocasiones conocidos en el argot como travel designers) se mostró optimista o muy optimista sobre la evolución de sus negocios en los próximos 12 meses, en comparación con el 33% registrado en el barómetro realizado el año anterior.
El crecimiento estimado para el sector premium es del 6,4% hasta 2022.
El cuestionario fue respondido por 485 miembros de Traveller Made de todo el mundo. Se trata de agencias con un promedio de ventas de siete millones de euros al año y con, aproximadamente, un 70% de sus clientes pertenecientes al sector de los muy ricos, los llamados UHNWI (Ultra High Net Worth Individuals). El porcentaje de crecimiento de facturación de estas agencias fue de un 11,9% en 2016, en contraste con el 7,1% medio del periodo 2013-2015. Sus negocios salen más reforzados puesto que los viajes de alta gama crecen a un ritmo mayor que el resto de las categorías. Según fuentes de la Organización Mundial de Turismo, el crecimiento de los ingresos relacionados con el turismo en 2016 fue del 3,9%. Allied Market Research sitúa al crecimiento en el segmento viajes de lujo en un 5,8%, lo que le sitúa por encima del crecimiento de la industria de bienes de lujo. El informe de Traveller Made ofrece como referencia el crecimiento orgánico del Grupo LVMH en un 5% en 2016.
¿Quién viaja?
De los mejores clientes de las agencias más exclusivas, un 14% son dueños de empresas, un 13% altos directivos de negocios y un 11% proviene de la banca. La suma de los sectores moda, espectáculos y deportes representa un 22,5%, un porcentaje que sube año tras año, y un no desdeñable 11,1% pertenece a lo que el estudio denomina meta-wealthy families, lo que vendría a ser grandes fortunas familiares.
Un reciente estudio de Amadeus, el gigante de las soluciones tecnológicas para el sector viajes, hace un interesante desglose de las tribus viajeras del momento en el sector lujo. Identifica en primer lugar a los «Cazadores de recompensas», que normalmente mezclan el lujo con el logro de retos personales, experiencias de superación personal o viajes relacionados con la salud o el bienestar físico o emocional. Los denominados «buscadores de lo sencillo» tratan de evitar complicaciones y malgastar el tiempo en pesquisas e interminables búsquedas por Internet: recurren a sus agencias de viajes de confianza. En el grupo «cumplidores de obligaciones» se incluye los que viajan por trabajo, y a los que asisten a bodas o compromisos familiares o sociales y aprovechan el viaje para hacer algún otro tipo de actividad. Además de los viajeros con valores éticos y los puristas culturales, hay que destacar los que quieren enriquecer el llamado «capital social», en otras palabras, los que buscan el selfie espectacular que poner en Instagram o en Twitter.
Además de estas tribus, el estudio de Amadeus hace un desglose atendiendo a las cuestiones más relacionadas con temas crematísticos. Un 4% de los clientes de muy alto poder adquisitivo sencillamente ni mira el precio: el dinero no importa porque siempre viajan a todo plan, es parte de su rutina. Un 20% realiza un viaje de lujo por alguna ocasión especial, como su luna de miel o un viaje de «una vez en la vida», y está dispuesto a hacer un pequeño esfuerzo económico. Un 31% se inscribe en la tendencia del «bluxury» (business y luxury), que une lujo y negocios. Se trata de una corriente al alza que implica, por ejemplo, que un ejecutivo que vaya a Nairobi a una reunión se reúna luego con su familia en un safari en Mara, o que si va a Milán extienda su estancia y el sábado contrate un personal shopper para su mujer. Un 24% es lo que el informe denomina «ricos pero pobres en tiempo», segmento ideal para los agentes de viaje.
¿Para qué sirven las agencias como BQOOLTRAVEL?
Internet ha irrumpido con fuerza cambiando las reglas del juego de las reservas de viaje. Amplios sectores de la población prácticamente no recurren a ellas. Pero la tendencia de la búsqueda de experiencias y de «aquello que no está en Google» ha dado a los travel designers renovadas oportunidades. «Nos hemos convertido en consultores de confianza y en conseguidores de aquello difícil de encontrar. Hay que conocer al sector, y nuestro expertise ahí es valioso, pero también hay que conocer al cliente. Porque no hay un hotel o viaje ideal, sino el ideal para un cliente concreto», opina al respecto Roberto Martín Fuentes, socio de la exclusiva agencia Moah. Según el mencionado estudio de Traveller Made, el 45% de las reservas para sus miembros tenía como objetivo la realización de itinerarios complicados o muy elaborados, un 17% buscó un resort vacacional y un 11% acudió por motivos de un evento pequeño o en familia.
Motivos de los viajes
El relax sigue siendo la principal motivación para viajar, con un 29% del total de las reservas realizadas por agentes de Traveller Made. En segundo lugar, con un 19% se encuentran las inquietudes culturales, un 17% la aventura, un 8% spa y wellness, y un 7% la gastronomía. En las dos últimas posiciones de la tabla están deportes y turismo de salud, que son las que más potencial de crecimiento tienen. «Hay que prestar mucha atención a la combinación de lujo y deporte. Cada vez vemos más clientes que quieren correr una maratón por la mañana y ver un museo en privado por la noche. O cruzar el Atlántico para hacer ciclismo en sitios como Mallorca, trayendo sus propias bicicletas, y cenar en los mejores restaurantes. Pedalear por la mañana y estrella Michelin por la noche», comenta al respecto el suizo Quentin Desurmont, fundador y presidente de Traveller Made.
Tipos de alojamiento
La aviación privada para viajes de placer crece un 2,8% anual.
Un dato interesante del informe arroja nuevas luces sobre el tipo de hospedaje preferido por los viajeros de más alto poder adquisitivo. Un 52% de las reservas que a lo largo de 2016 hicieron las agencias de Traveller Made correspondió a hoteles de cadenas de lujo, frente a un 48% de hoteles independientes. Año tras año sube este último porcentaje, en claro beneficio de hoteles pequeños. «Claro que notamos esta tendencia, cada vez se busca más el toque personal, lo auténtico, lo local, frente al producto estandarizado con falta de carácter y personalidad con independencia de si se está en Indianápolis o en la India», señala al respecto Filip Boyen, CEO de Small Luxury Hotels of the World. La asociación por excelencia de hoteles boutique ha detectado una segunda tendencia: «Lo pequeño nunca ha sido tan grande en el mundo del lujo. El número de habitaciones promedio de nuestros nuevos miembros ha descendido de 48 a 28 habitaciones». Confirma la tendencia Virginia Irurita, socia fundadora de Made for Spain and Portugal, agencia de referencia en organizar viajes de lujo en ambos países, con grandes vínculos con EEUU. «La gran tendencia que veo en los norteamericanos adinerados que vienen es que ahora buscan hoteles pequeños, boutique, singulares, especiales, con sabor local, que empleen a gente local. Ese sería el denominador común de las peticiones».
Skift, uno de los referentes en analizar tendencias del sector, identifica el alquiler de villas como una de las preferencias indiscutibles del viajero de alto poder adquisitivo. Según datos manejados por Forbes, se estima que el sector movió el año pasado 22.000 millones de dólares. Un 5% de todas las reservas de alojamiento realizadas por las agencias de Traveller Made se centraron en villas. «No es una tendencia, sino una realidad que tiene diferentes implicaciones. De hecho, el mercado hotelero ha dado un giro en los últimos años y las mejores cadenas hoteleras del mundo ya disponen de villas», explica al respecto Sergio Viladomiu. Presidente y fundador de la exclusiva agencia Villas del Mundo, referencia en España en viajes de alta gama con un componente importante en alquiler de villas, explica así las razones: «Ofrecen total discreción, máxima privacidad, exclusividad y, sobre todo, la libertad de poder hacer o solicitar lo que quieras cuando quieras, desde el chef que el cliente desee a prácticamente cualquier servicio y una amplia gama de estilos: minimalista, moderna, rústica, clásica». Entre los destinos en alza para villas, señala Viladomiu el Caribe, Grecia, diferentes países de Asia y muy especialmente en temporada de esquí, Verbier, Zermatt, Lech, Courchevel, Aspen…
Glamour en el aire
Días de vino y rosas en la aviación comercial. Por lo que respecta a los jets privados, según el bróker FlyVictor, la aviación privada en Europa Occidental lleva creciendo en los últimos tres años a razón del 2,8% anual. Qatar lo hace a un 28% anual, lo que supone el mayor aumento en la historia de la aviación. La competencia por mejorar las condiciones y el nivel de servicio de las primeras clases es evidente en todas las compañías. La batalla también se libra en el suelo, con nuevas terminales sólo para pasajeros privilegiados. Air France ha notado un incremento del tiempo medio que los pasajeros de su célebre La Première pasan en París. Ya no es un lugar de paso: quieren ir antes a su excelente spa con tratamientos de Biologique Recherche o a degustar las creaciones de Alain Ducasse.
Destinos
El barómetro de Traveller Made distingue, como destinos en auge, entre los clásicos y los nuevos escenarios para los viajes de lujo. Entre los primeros destaca Japón, Italia, Maldivas, Francia y Nueva Zelanda. Entre los segundos, ocupan las primeras posiciones Sri Lanka, Colombia, Ecuador, Myanmar, Cuba e Islandia. Globalmente, hay que destacar la vuelta del continente africano al panorama de los viajes de lujo, tras la crisis del ébola. «El cliente de lujo español está reservando especialmente Sudáfrica y Namibia. Hay alguna petición para Ruanda o Uganda, pero son muy minoritarias y por intereses concretos, como ver los gorilas», señala Marisa Nogales, socia directora de DescubreViajes y gran especialista en escapadas de lujo a África. Pero advierte: «El cliente español está muy acostumbrado a reservar en el último minuto y eso, en algunos países con limitaciones en alojamientos y transfers premium, tiene un riesgo. Yo tengo cinco peticiones para Namibia en este momento para este verano y no se si podré garantizarlas».
Las cifras
- El turismo de alta gama tiene expectativas de generar 1,154 billones de dólares en 2022.
- El crecimiento anual estimado para el sector premium es del 6,4% en el periodo 2016-2022 frente al 3,9% que aumentó globalmente el turismo (lujo y no lujo) en 2016.
- Las agencias de viaje de lujo facturaron en 2016 un 11% más que en 2015.
- Un 45% de los clientes de las agencias de viajes busca itinerarios elaborados y un 11%, pequeñas celebraciones en familia.
- El 48% de las reservas de hoteles de lujo realizadas por agencias corresponde a establecimientos independientes.
- La aviación privada para viajes de placer crece a un ritmo del 2,8% anual.
- Norteamérica y Europa Occidental acaparan el 64% del turismo de lujo mundial.
- El relax y el ocio son el principal motivo para salir para el 29% de viajeros; el 19% viaja por temas culturales; el 17% por aventura; un 16% por celebraciones; un 8% busca spas y wellness, y el 7% gastronomía.
Los viajes de lujo más demandados – Bqooltravel
Comentarios recientes